Pese a que las calificadoras de riesgo Moody's y S&P Global revisaron la calificación crediticia de Colombia de Baa2 a Baa3 con perspectiva estable, y de BB+ a BB con perspectivas negativa, respectivamente, destacaron en sus informes la manera como existen varios factores estructurales que respaldan la resiliencia económica y la estabilidad macroeconómica de Colombia.