Es la obligación que tenemos como entidad de informar, dialogar y dar respuesta clara, concreta y eficaz sobre la gestión realizada, los resultados de los planes de acción, las peticiones y necesidades de los actores interesados (ciudadanía, organizaciones y grupos de valor)

Informar y explicar la gestión realizada, los resultados y avances en la garantía de derechos, por los que la entidad trabaja-

Evidenciar las múltiples acciones que desarrolla la entidad para cumplir su propósito fundamental (misión, razón de ser u objeto social), involucrando a los grupos de valor.

Garantizar el derecho de la ciudadanía y la sociedad civil a pedir cuentas.

Cumplir con la responsabilidad del Estado de rendir cuentas.

Información, de calidad con un lenguaje claro, sobre los procesos y resultados de la gestión y avances en la garantía de derechos.

El diálogo, para explicar, escuchar y retroalimentar la gestión.
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Responsabilidad, para responder por los resultados y mejorar la gestión a partir de los compromisos y evaluaciones de los espacios de diálogo.

Así mismo, la capacidad para responder al control de la ciudadanía, los medios de comunicación u órganos de control.

La rendición de cuentas se debe realizar sobre los avances y retos durante todo el ciclo de la gestión pública planeación, ejecución o en el seguimiento y evaluación del plan institucional.